Tú y nadie más que tú, me inspiras a hacer maravillas en este mundo, con tan solo ver como te regocijas de tu alegría,de tus triunfos, como amas, como vives, tú eres quién me motiva a seguir adelante, eres mi mayor motor, aunque parezca distante, aunque la frialdad sea el aura dominante, no es más que el disfraz de lo que mi corazón quisiera contarte, gracias por haberme enseñado tanto, gracias por haber entregado tanto, disfruto cada noche de mi pensamiento que solo recuerda tu nombre, de aquellos recuerdos tan bellos donde durante meses fui la mujer más feliz del mundo.
Perdón por los fracasos, perdón por los tropiezos, por cada error cometido, por cada palabra que de mi boca ha salido nada mas para lastimar sin sentido. Esta entrada es solo tuya, y de nadie más, ojalá en algún momento si es que recuerdas este espacio, decidas leerla, y a tu mente lleguen los recuerdos que a la mía llegaron y sonrías como lo hago (aunque las lagrimas derrame) de saber que eres grande y que tendrás todo mi apoyo, aunque nunca sepa que tengas, aunque no te pueda ver, aunque no te escuche y me dejes de buscar, no olvides que aquí estaré para escuchar cada palabra tuya y que un te amo resonará en mis labios extraído desde mi alma, con mucho amor...
Solo a ti, te he escrito mil poemas, solo a ti me he entregado completamente, y aunque parezca contradictorio te amo por todo lo que eres, absolutamente todo, lo eres todo.
Disculpa mis palabras llanas, que probablemente no motiven ni inspiren ni a una rosa florecer como la más bella del jardín, pero son palabras sinceras que no te mienten y quieren que seas feliz aunque no sea conmigo...
